8/2/14

Mundo.

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Discordia, ruido, desorden. La vida en sí y nuestra existencia junto a ella se basa meramente en un conjunto de hechos ilógicos al que intentamos darle forma. Tal vez sea nuestra cuadriculada mente la que insiste en encontrar el final de este inmenso y liado laberinto que supone el estar vivo; o tal vez sea solo el miedo irracional a lo desconocido. Dicen que no hay mayor tortura que la incertidumbre ante el mañana, mas esos no han probado el sabor metálico y frío de el desconocimiento ante la propia existencia.
El tiempo que se nos escapa entre las manos no es más que un puñado de mentiras y reglas que abrazan la incongruencia. Cierto es que estamos desesperados por una coherencia y un sentido del todo que no existe, ni nunca existió más que en nuestras pobres y fáciles mentes.

1 comentario:

  1. Quizás estaría bien durante un momento llevarle la contraria a nuestra mente y no buscarle el sentido a las cosas si no simplemente vivir.
    Buen texto, un saludo (:

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La sinceridad crea el éxito.


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