30/4/13

+Exilio mental de una vieja botella.

 Impotencia al ser mi cabeza un río de letras que fluyen en un sinsentido sin desembocadura. Las manos se vuelven torpes, la mirada lenta, la palabra pesada y el cuerpo inútil. La mente está encharcada, sus esquinas están rotas, gastadas, concomidas por la corriente. Ya solo queda una pequeña conciencia, que se resiste a la inundación. Una ridícula embarcación en un océano que ruge. 
Y el tiempo corre, pero a cámara lenta, y las horas pasan, pero no se van. La presión intenta despertar a esa que es mi alma dormida, consumida por el agua, pero se resiste y se resistirá, porque ella ha encontrado la paz en la marea, y se aferra a ella, casi despegándose de la vida, unida solo por el fino hilo que es el murmullo de la inercia. 



1 comentario:

  1. Hola, acabo de llegar a tu blog, me gusta mucho como escribes. Enhorabuena.
    http://talvezquizasprobablemente.blogspot.com.es/

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La sinceridad crea el éxito.


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